jueves, 3 de noviembre de 2016

CIII

Dice esta penumbra cálida que la hiedra crece demasiado
y trepa en el muro de lo que alguna vez soñamos y lo tapa
y tapa los días y los abrazos que nos dimos una vez
con los hermanos y los enemigos escondidos en gritos
y con los pocos que quedaron vivos en el amor limpio

Ya no hay luz en el cuarto
pero tampoco es luminoso el pasado y el futuro se escapa
Sólo queda el aroma de una camisa sucia que besé
y una barba pinchuda y mal cortada que fue abrigo del sueño

Lo que queda es el sueño
Y va a pasar, pero no hoy, que todo es irse

Amo más que nunca la furia del amigo
Desprecio más que nunca el verdor plácido del caracol
que va a todas partes y nunca llega a ninguna