viernes, 29 de julio de 2016

LXXXVIII

La vida está lejos
Lejos del beso y del amor regado en las alcantarillas
Lejos de tu boca desconocida y de la brisa

Cómo hubiera querido ser más débil
Ser el hijo servil que esperaba tu pelo raído
o la barba incesante del patriarca lejano

La vida está lejos de todo
Lejos de tu espera de náufraga doliente
y de tu lengua suave como el girasol maduro

Qué triste hay que estar para querer ser niebla
Qué triste hay que ser para repulgar el cielo
y abrazarse a dibujos de duende en la noche

La vida está lejos
Lejos de oficinas y calendarios
Lejos de de esta hora en que no te beso hasta morirme

Hubiera querido ser malvado y cruel
Haber despreciado la limosna del cuidado infértil
Haberme descosido del telar infame de tu espanto

La vida está lejos
Tan lejos que me alegra un número
Tan lejos que las palabras no la rozan siquiera

Pero

En el cauce de la melancolía se apiña un beso
y se tuercen los hijos como almendras tiernas
y los amores como ciruelas de diciembre

La vida está lejos
Pero no hay otra cosa

jueves, 28 de julio de 2016

LXXXVII

No tengo forma de disculparme por el trino o el frío
porque soy el espasmo del tiempo hecho deseo y lluvia
y si mueren los hombres a mi paso
o se arrancan los pelos las lloronas por mi amor
estoy excedido de tormentas
así que basta
Y que los cristos sigan sangrando por otros
Yo
ya no tengo más sangre que la que ella me deja

La esperanza yace
Ya no me importa esperar que una maga luminosa me regale un beso
Basta
Basta de ruegos azules a la noche
La mierda vale más que la luz del triunfo
que siempre es luz
que sólo es luz

Te amo
La amo
Pero estoy cansado de querer
Mañana
O pasado mañana
voy a tejerme la mano en la espalda
y voy a acariciarme hasta que me sangre la nuca

Basta
Basta de sueños y de nubes
Hay que crecer alguna vez hacia la pena y aguantar el golpe

Será mañana
o pasado mañana

lunes, 25 de julio de 2016

LXXXVI

En un lugar desnudo de julio abracé recuerdos que no estaban
Ella era semilla de los higos de febrero
y del ciruelo de diciembre que siempre tarda un poco

Pero de mí
de mis llantos de agosto no nace nada que no esté envenenado
y por eso preferí ser sombra
sencilla penumbra rubricada en cartas escondidas
que tiradas al arroyo siguieran un camino imposible
y que valieran tanto una chancleta como la resurrección del beso

Ahora
tanto podría ser eternidad de abrazos como abandono
porque a la puerta de lo bello le falta un gozne
Abre hasta la mitad y se disculpa
y quienes lo saben
la quieren hasta sangrar o la matan de pena

Me recuesto en el lomo de una mora que se espuma
Me echa da allí hasta el verano
y es indiferente (ella, la mora sangrante) a las caras que sueño

Te quiero
Te quiero como se quiere al hijo inmaculado
y al silbido resplandeciente del colibrí en la parra

Pero tenés que saber que es tarde para todo
Ya estoy viejo de lunas y de flores
y lo más probable es que me muera antes
de que me quieras igual que lo que yo te quiero

viernes, 22 de julio de 2016

LXXXV

El lunes a eso de las dos abrí la ventana del cuarto. Llovía de ese modo brutal que sella los centímetos del ojo, a cuenta de quedarse ciego tratando de adivinar que hay más allá de la ventana. Me quedé un rato quieto y con el alma callada, sólo para saber si es posible mirar algo sin pensar. Sin pensar en otra cosa que en la lluvia, quiero decir.
Pero no se puede (no pude). La lluvia es una idea, densa como el amor o la sopa. Y de noche todo es un poro que lleva al colapso de la vida.
Llovía. Llovía tanto que era incomprensible que durmieras, que no te dieras cuenta de la ventana abierta o de mí, que éramos lo mismo. Yo era la ventana, el vidrio y la pintura reseca del marco, la persiana raída por traiciones inmemoriales. Yo era la casa, nuestra casa que vio todo: los hijos, los muertos, los despechos y los orgasmos, los cuentos y los besos y los consuelos.
Llovía como si estuviéramos muertos. El loco de las madrugadas era tan insignificante que ni siquiera te movías para quejarte a nadie. Y en medio de la rutina terrible de la tormenta tuve la sensación insólita de ser nada. Nada. Ni siquiera tu guardián imbécil que ronca y se arrepiente.
Llovía como si fuera cierto que hay noche, agua y relámpagos.
Bajé la persiana. Y lloré un poco.

LXXXIV

Yo sé que vive en algún lado de mi tristeza una espiga inflamada
Pasa que en el llanto contenido de cada día
y en la furia lastimera y pálida de la muerte inexorable
se apaga cualquier brizna de audacia
y el deseo se muere de viejo

Yo sé que si tuviera el valor necesario
encontraría en el cofre de lo que fui un motivo para temblar
Pero lo que fui es oscuro y lejano
y lo que soy es lejano y oscuro

Yo sé que tengo que quererme despojado de este mareo que me hago
pero soy débil y tonto y estoy solo
solo conmigo y con mi fantasía de ángel abandonado

Yo sé que todo lo que necesito es esculpir el amor en una nube
y dejarme caer en el insomnio y tolerar el terror del abrazo
Pero soy pequeño como un árbol
y amargo como el vino al mediodía

Y lo que sé
no me sirve demasiado

No me sirve para nada

jueves, 21 de julio de 2016

LXXXIII

Algo más grande que todo se exhala de esta soledad irredenta
sale de mí pero no hay mí
y es extraño ser huésped de uno mismo

Hoy salí de casa y había tanta luz que lastimaba
Caminé por Camargo hasta los árboles
siempre gris como soy
inmerecido duende del otoño
y fui culpable de todo otra vez
Solo
Suicida imperdonable
Padre de estrellas permanentes

Soy frágil
y me duermo esperando que lo bello esté ahí

Pero no pasa
no hay nada para celebrar
Excepto ese olor difuminado en el pasillo
que no me alcanza

LXXXII

Te quería
Te quería tanto que me recostaba en el abrojo del miedo
y soportaba llorando que no me miraras

Tanto te quería
que soñaba tu boca sobre la espuma del celo
y temblaba de dolor cuando me mordías el alma
y respiraba de nuevo sobre tu espalda
mientras llorabas fuego en mis ojos

Te quería como se quiere un sueño
como se quere al hijo que duerme y no sabe que uno lo mira

Te quería con esos ojos de luna que alumbran el tiempo
y con esa piel sangrada de agosto
que espera un paño pero no le importa

Tanto
Tanto te quería
que si hubieras sido otra habría muerto
con la esperanza de resucitar mejor para vos
o ella
esa otra vos a la que quería hasta la asfixia

Te quería como si existieras
como si quererte tuviera sentido

Así te quería
Así de grande

LXXXI

El piso está chueco por ella
viajan hojas y lágrimas hacia la vida
pero ella tuerce la tierra y nada llega a destino

Tantas horas de tristeza le hacen daño a la espera
La quiero mal
Tan mal que ni sabe que la quiero


Nubes y luces
días de frío y noches Embrujadas
No sabe
No sabe que la quiero como a la sangre rauda
como al trigo a la vera del regreso

El piso está torcido
y hay que enderezar los ojos
no el piso

LXXX

El día está roto
Si nos marea el viaje hay que cerrar los ojos
Y pensar en una mujer
Ya vamos a llegar
Falta un beso

El día está roto de cualquier modo
La duda se condensa en el llanto que viene
Y yo quiero todo
Todo para mí

El día está roto
Pero yo
Yo Yo Y yo
Soy una madrugada

LXXIX

Que si viajo al frío me pican la espalda los besos demorados
Que me marea esperar que me quiera esa mujer lejana
Que desharía ríos y lunas y órbitas para volver atrás todo
Todo
Hasta la vastedad del amor irredimible de los hijos

Pero no
Existe la noche y existe el beso
Y esa mortandad inevitable de lo bello
Es tan triste que quisiera ser pluma
Hoja de árbol o caspa
Cualquier cosa que cayera

Está demasiado cerca el destino
Acá
Acá en el agua
Y no quiero saber cómo es
Prefiero morirme de pena

lunes, 18 de julio de 2016

LXXVIII

Estoy tan azul
tan de colores tenues esta tarde
que si se abriera un surco en el día moriría de pena

Hace días
pocos
La sirena del cielo me regaló un poema
de pájaros tristes
y caricias sin dedos

Y entendí
que pájaros azules
y pájaros sin nido
se parecen
(si es que no son lo mismo)

¿Cómo se traduce un color?
Pájaros muertos
Pájaros eufóricos
vuelan sobre (o delante) del fondo de la palabra
Y el azul es azul
y el rojo es sangre
y el negro es tu cicatriz de pasado
y la estrella de Belén está mintiendo amores confiscados

Estoy tan azul
tan pintado de abulia y de besos que no son
que si cerraras los ojos me matarías de nada

Pasaron demasiadas penas entre yo y el mundo
Demasiado desprecio

Pero en una bóveda inhallable
cercada por el hambre y la esperanza
se cerró el dolor sobre sí mismo
y la llave de lo hermoso está ahí
en el pasto
en el insomnio
en la esquina de los besos

jueves, 14 de julio de 2016

LXXVII

Quién puede domar al Rey precipitado
que ferviente de miedo y entregado al final
grita como cuervo al que no le importa nada
mientras cae a las piedras

No hay nada
El mundo se terminó ayer cuando volvimos a casa
y enjambres de espaldas afeaban la mediatarde
subiendo por el tubo infame del subte

Qué triste estamos
Qué tristes estoy

Ruge el Rey
Muere la noche y sigo esperando
que ella
Ella
me quiera tanto que le apague las espinas a esta silla
Pero no se puede ser lima o clavel o felpa
o almendra o uva a la vera de la ruta

Somos sólo manos y pies
Y a veces (muy de vez en cuando) saliva y sangre

Esta tarde todo se murió
Y mañana va a resucitar una parte del beso
Pero ahora
Qué hacer ahora con la vida

miércoles, 13 de julio de 2016

LXXVI

¿Cómo deshago esta rutina de maniquí en tu mareo?
Hoy caminamos tanto que el mundo se hizo más chico
Y vimos cocerse en terrores nuestro deseo pequeño

El ventilador hace tanto ruido que te extraño más
porque sé que cuando baje de mi nube
de mi prisa irredimible y de mi soledad tremenda
vas a hablarme otra vez de nada


Pero tu nada está llena de todo lo que importa
Llena de agujeros llenos

A veces
(ahora, por ejemplo)
Lo único que quiero es que me fastidies
que me hables de todo lo que no me importa
que me quieras sólo porque me tenés a mano

Estamos desnudos sin nosotros
pero nosotros estamos

Así
Así de enorme es el amor

lunes, 11 de julio de 2016

LXXV

¿Viste alguna vez llover?
Apoyás el hombro en la pared del mundo
Y hace frío en una comarca extraña del cuerpo
Pero el farol extasía los ojos

La lluvia es una metáfora del terror
Porque el miedo es siempre absoluto
Lo vertical se vuelve divergente en la luz
Y llover es una forma de decir

Gotas
No hay gotas sino en el farol
Todas extrañas y todas gotas
Haciendo algo que es igual
Por milagro

No llueve
Sólo hay gotas que se quieren
Y bailan

viernes, 8 de julio de 2016

LXXIV

Risas negras curtidas por el hambre
y pieles duras femeninas hasta donde caben los besos
escriben garabatos de lo que digo
replican rimas inútiles que van a salvarles la vida
y piden disculpas por costumbre

En la autopsia que le hicimos a la madrugada
encontramos rastros de amor rociados por el cielo

Hace mucho tiempo
tanto que contarlo llevaría días y días de luto
había en la noche guerreros y duendes
arcos tendidos y vírgenes robadas al sueño

Pero hoy
cada punto es distinto de otro
todo se volvió lúgubre y solitario
y volver a casa parece un periplo imposible

Risas negras
Pieles duras
mujeres nuevas y machos exorbitados

La vida se ha vuelto sobre sí
y el deseo está derramado en vergüenzas que limitan con el odio
Amo la deformidad de los cuerpos bellos
y la preciosura de las abominaciones

Hay que constelar nuevamente los ojos
ver lo que junta las lágrimas
encontrar dibujos en el tiempo

Si no
estamos perdidos

LXXIII

Me duermo de pie a orillas de la infancia
entrar en el agua es un arte escondido
que aprendí de un brujo estúpido
que se iba nadando de espaldas hacia cualquier lado
Se iba
y en irse le pasaba la vida

Las piedras me impedían siquiera extrañarlo
sólo sabía que había que caminar despacio
dejarse pinchar por el frío de a poco
Pero era tan lento llegar al final
que cuando el agua me acogía tersa
él ya era un punto pequeño y borroso

Dónde estás
Príncipe de los abandonos
Rey derrocado de las mentiras

Tuve siempre el secreto remordimiento
de haber sido demasiado pequeño

Hay una foto en el muelle
ya ni sé si la sacó Dios o o vos
y en esa foto yo estaba contento

Alguna vez me reí con ganas
Hace mucho

LXXII

Tu beso es el límite
(Cuando digo "tu" beso no sabés si es tuyo)
Y más allá hay un relámpago de pájaros
Por eso te pido
No mires más acá

Un trino vale a veces más que la vida
Y un par de pasos más que un trino

Hacé la cuenta de lo que vale tu beso
Y cobrame con silencio el día
O la noche