sábado, 30 de enero de 2021

MÁQUINA

Si el judío tenía razón, Dios es máquina, como dijo un francés;
máquina de lágrimas y risas que no se escogen
como nada se elige en la tierra más que lo que no se sabe
y decidir es hacer sin voluntad;
máquina de palabras que caen como lluvia
y hacen insostenible que las constelaciones se dibujen

¿Qué es esa hilera de luces en la noche?
No hay que saberlo, hay que mirarlo y pedir que ella lo vea
a la vez,
irse del amor amorosamente
y pedir que la hilera sea una reminiscencia,
que el griego haya tenido razón y todo sea recuerdo;
máquina que regresa, máquina luz

Sustancia informada siempre con arte de orfebre,
mujer hermosa, bello escarabajo, encantadora ortiga;
máquina belleza
libertad absoluta del devenir necesario porque algo es,
Dios no juega a los dados porque no hace si no sabe
y lx humanx, ignorante, esclavx
sólo en los huecos de lo que comprende es lx mismx

Máquina descentrada
que lava la palabra con arroyos y ríos y océanos
para que algo tenga significado
y apenas lo imprescindible tenga sentido;
máquina locura, beso, te amo, cuerpo desnudo;
la vida está pequeña,
como una máquina vida sin razón ni tristeza

martes, 31 de diciembre de 2019

DCLXXIX

Cuando llegue la muerte espero sospecharla
para perdonar todo para perdonarme todo
haber sido hijo y haber sido padre
hijo castigado por faltas indelebles y graves
padre sin palabras más que las amargas
haber sido amante y haber si do amado
amante de adioses escritos bajo piedras
amado de mentira cada vez cada día

Preciso ese segundo fugaz de adivinanza
para devolverle la sangre a la madre amputada
y pedir a cambio una lágrima por la desgracia
de no haber visto apenas el dolor que nacía
para arrodillarme frente a cada unx
de quienes se bebieron la hiel de mis resentimientos
empezando por ella y por ella y por ellos

Cuando la muerte venga que se escuche la puerta
chirriar envenenada por mi paso perpetuo
sólo ese intervalo
necesito

DCLXXVIII

No voy a darme el lujo
de perdonarme
porque fui yo sólo yo
el hervidero de los rencores sucios
el desamor y la hemorragia de lo bello
patético hasta la indecencia
en mi irme de mí para increpar al día
en que ayunó la muerte
y me dejó seguir encorsetado
el un tallo de rosas impenetrable
fui
el padre del no estar para ser otro
a nadie quise para no empujarme
a dejar mi campana

No voy a darme el lujo
de amar nuevamente para dejar brasas
rostros inflamados de tristeza enquistada
manos extendidas sin rozar la tarde
porque nadie sabe
que detrás viene él el centinela
de las horas felices
quemándolas de la memoria
para que no haya huellas
ni razones para ser simplemente
un buen tipo

Me cansé de mí
me robé del calor
de la ternura
y del viento
y ahora hay que esperar
porque por suerte
termina

DCLXXVII

No se pronuncia el nombre
de lo que se ama
siempre más allá del signo
el resto ritual de cada segundo
hace sobrar
el acto superado del habla
porque
querer amar
¿Cuál es la diferencia?
El lenguaje no te cabe
infortunada cenicienta
bañada en amaneceres que
nunca
te cubren los labios como mi beso
y eso
no es querer
no es amor
es sólo la completud herida
y curada al instante
por tus ojos

DCLXXVI

Hago de tu cuerpo tallado en roble
un fetiche de los amores enternecidos
por la luz
que baja de tus ojos formidables
cáscaras del viento que no escapa
hacia la mano intrusa
que conoce tu boca y tu cintura
como se conocen los milagros y las hadas
con los ojos abiertos
que filtran el pudor de los posibles
para que seas
porque el mundo te aprieta
y hace falta besarte
para que seas real y ocupes la viña
con tu vino ya dulce en la uva
garceta que vuela sobre las cosechas
y despide su aire de cítrico maduro
para enamorar
a quien creía que ya no había nada
y encontró tu espalda
en el camino

lunes, 30 de diciembre de 2019

DCLXXV

Sólo es fiel a su sangre quien resigna
la paz de su cadencia en letanía
sólo vive lo hermoso un puro día
repetido en la piel que se persigna

A ser juego de otrx, a ser amada
aunque dure el amor una caricia
sólo es fiel quien se atreve a la delicia
del malvón que hace pie donde no hay nada

Y de nada se muere sin un beso
como el sol que marchita hierbabuenas
porque sólo se riega con la pena

de quien quiere ser sombra del cerezo.
Ella huele a jazmín, menta salvaje
sólo es fiel quien anida en su paisaje.

DCLXXIV

En el anverso de este amanecer forzado
un tanto raído por las gotas del higo
recuerdo el sonido de tu voz gemida
en el archipiélago de besos que caían
como las nueces agrestes
sobre tu húmedo paraíso de aromas
que te desnudaba
como la lluvia al verdor de otoño
al violeta y al rojo

¿Viste el sur en otoño
alguna vez?
El silencio es color y si llueve
hablan las hojas en idioma de perlas
como tu boca inolvidable
mandarina del demonio de los besos
manzana prohibda que sin merecimientos
toqué como el tesoro que no puede llevarse
pero arde
en el recuerdo de tu ser de espuma
luciérnaga furiosa
hecha de pan y chocolate
y del mate amargo en compás con la tarde
bailando
el tango de la piel abovedada

Busco
una sola excusa para entender cómo
tanto encantamiento me tocó una vez
y no hay
sólo tu cuerpo más bello que el aire
respiro tu piel
vivo de tus ojos
duermo por tu gracia
y me desvelo por ella

El mundo hace las cosas mal
porque no es verosímil que me quieras
grávida bocanada
del aliento infinito de Dios