lunes, 18 de abril de 2016

LXI

Si el minuto de vida que le doy al tiempo se vuelve pájaro
que sea por vos

Vuelvo cada día a mi nido de lluvias
y te veo tan suave
tan llena de lirios en la lengua
tan perfumada de atardeceres
que pienso cada vez si no será ingrato estar triste

Tu enojo es más mío que yo
y tu piel de damasco está demasiado vacía

Dame un rato
un ínfimo segundo para dejar de mirar al costado
y te juro
te prometo
que voy a hacer de tu pena un paraíso violeta

El amor está cerca de tu espalda de nube
y ya estoy al borde de entenderte
Me falta sólo el beso de esta noche

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