No quise nada ni amé nada tanto como correspondía
Pero ella era tan verde y tan triste
Tanto se espantaba de mi amor sin silencio que me dijo
"Vamos a morir de ausencia"
Y yo, sin embargo, la quería
y trataba de darle excusas en la mesa de un bar
que desacomodaran mis maniobras de hombre temeroso
Pero pasaba que ella me buscaba y me echaba del tiempo
y no me quedaba más que esperar que fueran las siete
para verla otra vez
La llené de besos
y ella me llenó de besos
Y la vida se hizo colección de arropes
¿Pero que otra cosa es la vida?
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