Esta tarde huele a beso en la higuera
y al paso pequeño de nuestros hijos en junio
Si muriera en este momento
encontrarían en mi autopsia un color de ojos verdes
y sonrisas de pájaro silbando la noche
Tanto te quiero
tanto me abriga tu nombre
que en este invierno sin días puedo andar desnudo por la vida
y debe ser porque le diste ríos a mis horas
y semillas de mí a la tristeza derrotada
Ya estoy saliendo para casa
y sé que me van a estremecer los bríos anónimos del cielo
Pero al final estás vos
y están mis brotes espantados y dulces
enormes como lágrimas de siglos
Si sólo me acurruco en mi costra cuando llegue
es porque tengo ese sueño tremendo que a veces me vence
pero sé
siempre sé
que tu piel de nubes me cuida mientras duermo
No hay comentarios:
Publicar un comentario