viernes, 8 de julio de 2016

LXXIII

Me duermo de pie a orillas de la infancia
entrar en el agua es un arte escondido
que aprendí de un brujo estúpido
que se iba nadando de espaldas hacia cualquier lado
Se iba
y en irse le pasaba la vida

Las piedras me impedían siquiera extrañarlo
sólo sabía que había que caminar despacio
dejarse pinchar por el frío de a poco
Pero era tan lento llegar al final
que cuando el agua me acogía tersa
él ya era un punto pequeño y borroso

Dónde estás
Príncipe de los abandonos
Rey derrocado de las mentiras

Tuve siempre el secreto remordimiento
de haber sido demasiado pequeño

Hay una foto en el muelle
ya ni sé si la sacó Dios o o vos
y en esa foto yo estaba contento

Alguna vez me reí con ganas
Hace mucho

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