viernes, 15 de enero de 2016

XLII

Soñé que una boca se encogía en la palma de mi mano

Los labios se arrugan en el beso
y el tiempo se rotula
y hasta el momento más fugaz recibe un nombre
y se hace memoria

Seguimos enconados con un recuerdo irremediable
vos ni siquiera recordás cuál fue el despecho
y yo estoy demasiado viejo como para buscar la punta del ovillo
Pero no es imposible recobrar un beso
o el instante ínfimo en que todo fue luna

No sé cómo perderte
ni cuánto cuesta el gesto que te deja sola

Es posible
que ni aun abandonada tengas miedo
y a mí
tan diminutamente ansioso
me resulta imposible pensar que la vida te está permitida
lejos de un abrazo mío

Mis penas son tan tenues
y mi dolor tan puro
que quererte está matándome de a poco

No hay comentarios:

Publicar un comentario