sábado, 12 de diciembre de 2015

VIII

No hay nada de mí en estos desengaños
Soy más bien una pizca de nadie
que se llenó con algo por accidente

Y sin embargo
De un poquito de aburrimiento nacieron pétalos
Y de los pétalos brotó un perfume desbordante

Nada puede hacer divina una contingencia tan irrepetible
Pero las máscaras se parecen tanto a mi deseo
Que empiezo a pensar que tal vez
Sólo tal vez
Los accidentes son lo único que importa

No hay comentarios:

Publicar un comentario