Saco las cuentas de lo que hicimos
en una hamaca
Es fácil descontarle tristezas a la vida
cuando ir y venir es tan literalmente cierto
soy feliz sólo porque un pie no toca las hojas
y la dulzura dura lo mismo que un reflejo que se disipa
Volvería de un salto al momento en que te di mi pena
eras tan suave
te quería tanto que me dolía la sangre
me quería tanto que hasta el olvido era posible
y nos regalábamos la piel y cada trazo de cielo
se parecía a tu pelo
Pero ya no hay ciclos a los que recurrir
la hamaca va y vuelve
y es igual tocar la tierra con la espalda
que sumar las puntas de los pies al claro en las hojas
Mi moción esta noche no admite negativas
sólo en tu espalda efervescente hubo alguna vez una risa
y no tuve más descanso que tu boca rendida
Si ya no hay pájaros en la galera de tu ombligo
si todos los trucos están supeditados a la mímica
entonces no me quieras más
Fuera de tus chispas de duende todo es pequeño
Y yo crecí demasiado
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