viernes, 25 de diciembre de 2015

XXXVI

Saco las cuentas de lo que hicimos
en una hamaca

Es fácil descontarle tristezas a la vida
cuando ir y venir es tan literalmente cierto
soy feliz sólo porque un pie no toca las hojas
y la dulzura dura lo mismo que un reflejo que se disipa

Volvería de un salto al momento en que te di mi pena
eras tan suave
te quería tanto que me dolía la sangre
me quería tanto que hasta el olvido era posible
y nos regalábamos la piel y cada trazo de cielo
se parecía a tu pelo

Pero ya no hay ciclos a los que recurrir
la hamaca va y vuelve
y es igual tocar la tierra con la espalda
que sumar las puntas de los pies al claro en las hojas

Mi moción esta noche no admite negativas
sólo en tu espalda efervescente hubo alguna vez una risa
y no tuve más descanso que tu boca rendida
Si ya no hay pájaros en la galera de tu ombligo
si todos los trucos están supeditados a la mímica
entonces no me quieras más

Fuera de tus chispas de duende todo es pequeño
Y yo crecí demasiado

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