jueves, 19 de septiembre de 2019

CDLXX

Bajo la hiedra escarchada y oscura,
hecho piedra de piel, sangre y memorias graves,
cubierto con la frazada herida y ancestral,
muere de olvido quien tuvo labios
cálidos y rojos como el sol primero

¿Cuántos muertos caben en un invierno?
Pasados de arrabal hechos ceniza
que lustran el infierno del dolor íntimo
en el que nada pasa, excepto el recuerdo
y la pena frugal que no sirve de nada.

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