Deberíamos
dibujar a Dios con la lengua
en
algún vidrio exhausto de glicinas y arrayanes
descoser
el color absurdo de la creación
reemplazando
con saliva fresca el tumor del color
para
ver qué nos queda de humanidad
para
oler el beso de antemano, aunque nunca ocurra
Dejo
el mar
dejo
el río en su delirio amarronado
lo
que pinta un ojo lo despinta la tarde
por
eso
amor
no
hay que mirar
si
el beso está perdido
lloremos
Esta
noche vamos a desamarnos tanto como podamos
vas
a agradecerme las obviedades
Quisiera
recordar
esa vez del tapado rojo
sola
estabas como un cactus
herida
a contraluz
y
lo lloré demasiado
tanto
que brotaron los hijos de tu vientre imbatible
por
eso
amor
mejor
dejar el tiempo en otras manos
lloremos
y
veamos qué mundo existe detrás de una lágrima
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