viernes, 8 de noviembre de 2019

DLXIII

¿Viste alguna vez
brotar de la piedra el espejismo
del sueño infantil
hecho abrevadero del mediodía?
Hubo un tiempo
glacial perdonable
una edad insuficiente para el odio
que besaba asperezas
y se rompía en la mano tosca
y el amor era

En la ciudad hay otros perfumes
la piel no es ruda
y el pájaro canta en otra lengua
hay eso sí la soledad
demasiada gente
para estar acompañado
duele el sol
raspa la luz

Y yo me voy
de mi sur sin pliegues
de mi ciudad sin barba
de mi amor sin amor

No hay comentarios:

Publicar un comentario