martes, 12 de noviembre de 2019

DLXX

Estás hecha de pena, como el río
que acaricia la piedra por anhelo,
y yo solo, brutal, me llevo el cielo
como si tu llorar no fuera el mío.

Sé que voy a pagar esta indecencia,
sé que vas a ser sol en madrugada,
sé que un día mi rostro será nada
pero a cambio tu risa será urgencia.

Yo quisiera morir, ya nada cuenta,
apagarme una noche sin regreso
y llorando dejar tu amor ileso,

mas merece mi vida mil tormentas
y es tan sólo tu lágrima escondida
la que habrá de quitarme de la vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario