sábado, 28 de diciembre de 2019

DCLXVIII

Ella volvió al mundo con los ojos naufragando
en un celofán
era otra mañana arrancada al infierno
porque en su boca de remolino se decidía la vida
¡Ey!
no toques ese punto cardinal del aroma
porque ella, con su arma de duenda
va a suturar heridas que parecen tuyas
heridas sin cauce
penas sin creciente
dolores sin noche
¿Qué te hace falta
para volver a su piel incorruptible
a buscarte de nuevo?

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