Las hojas amarillas
del árbol de esta plaza
son simulacros
ni vivas ni muertas
recogidas del tiempo
ni siendo ni sidas
Y veo cuerpos mustios
órganos que se mueven
deambulan
para llegar a algo
que nunca está
que no fue ni será
que carece
¿Cómo puede un cielo
cobijar tanto espectro
y seguir azul
como el temblor de un beso?
Hay gente que no hay
y gente que se arroja al día
como si fuera cierto
que mañana habrá un mundo
Estos seres dulces
valen un silencio
y un sueño
No hay comentarios:
Publicar un comentario