sábado, 27 de julio de 2019

CCCLI

Hierve al agua
en el filo del ojo se rasga la etiqueta del café
la carta vertical que deja el musgo en la pared
cuenta la historia de la niña extinta
que me perdió el rastro para castigarme
por el humo herido que chorreó sus ojos
niña pintada en óleo
cantada por la espiga verde
que me dejó solo

Detrás de un racimo de fantasmas
traté de implementar el olvido
pero ella vuelve
siempre acorralada por mi anonimato
mi no ser de nadie mi no ser amado
y se evade ilesa de mi mano de agua

El sur del mundo ya me rompió el cielo
y un mes de julio la estupidez posible
tuvo que ser invierno para que no hubiera
más lágrimas tibias
más lágrimas muertas
más lágrimas dulces

No hay comentarios:

Publicar un comentario