jueves, 25 de julio de 2019

CCCXLV

Irrigada de ausencias
la ciudad desangelada sobra en la niebla
una niña como un sismo cruza la calle sola
y detrás se hace llanto una mujer ocre
amputada al retumbo lastimero del alba

Mientras dobla la esquina un auto sin cielo
el joven de la bicicleta carga su colchón sin culpa
y detrás del árbol olvidado por Dios
se cocina en cerveza la mañana
y se obstina en morir la dueña de la noche
teñida de leche materna y agria

Al barrio le crecen borlas de lana en los faroles
desde arriba parecen palomas
y cada pie que pasa recoge la vereda
se lleva una tristeza y deja otra más honda
para que ser del mundo sea trágico siempre

Ahora cuando salga voy a limpiar la puerta
y la casa sola será nido de desamores
acá nadie quiere a nadie
y yo no quiero nada que tenga significado
prefiero morir de pena que vivir en secreto

Porque hablar no es posible

y vivir es demasiado complicado

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