sábado, 20 de julio de 2019

CCCXXXVI

Una hormiga camina por el baño
yo estoy sentado en la tapa del inodoro
porque el baño es el refugio perfecto

Se llora en el baño, no en la vida

Pero es difícil llorar mirando una hormiga
la curiosidad es un buen resguardo para la pena
y trato de entender por qué la hormiga va
de la puerta al zapato y de ahí a la bañadera
para volver al zapato y desaparecer
un ratito

Nunca había reparado en la tranquilidad de la hormiga
no de esta sino de la hormiga universal
es como la mosca de la cocina
(hay una mosca que vive en la cocina)
que se sube al control y baja y pasea por la mesa

Pero la hormiga es más inquietante
debe ser porque pica, pienso
se sube al zapato una vez y se queda quieta
trato de imaginar qué haría yo si ella descubriera que se puede entrar al zapato
¿la dejo y espero?
igual no se le ocurre

Si cayera una bomba atómica en casa
nos moriríamos todos menos la hormiga,
debe ser eso
ser inmortal te debe dar cierta licencia
(si no sabés que lo sos, desde ya)
entonces la hormiga baja del zapato y vuelve a la puerta
y me acuerdo de la lagartija de la ventana
(y de la mosca)

No es tan difícil estar acompañado
diría que lo difícil es estar verdaderamente solo
la hormiga se queda al lado del zapato y entonces pasa el pensamiento
¿y si la piso?

Ahora me siento mal
¿de dónde salió ese pensamiento terrible?
me reconforta saber que la hormiga no me cree capaz de eso
se mete abajo del zapato otra vez
y ahora no me puedo ir
¿y si la piso?
(esta vez es un pensamiento amistoso,
ya hemos entablado una relación)

Me preocupa dejarla en el baño y que entre la bichofóbica de la casa
pero dura poco
La hormiga sale de abajo del zapato y se esconde en un mueble

Iba a llorar y me olvidé
las hormigas merecen su eternidad, al fin y al cabo
salgo del baño, hay visitas

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