viernes, 9 de agosto de 2019

CCCLXXXII

Llueven rastros de enebro en la ventana
y un aroma a canela lava el sueño
hiere el aire un suspiro tan pequeño
que su sólo recuerdo me desgrana

Mujer breve escondida de mi beso
fantasmal sangre hirviente y pasajera
¿Cómo herirte de dulce primavera?
¿Cómo hacer de tus labios mi cerezo?

Ya soy bruma de hombre, ya estoy viejo
y ella bulle de luz enloquecida
reluciente memoria del rocío

La cordura se esconde en los espejos
implacables guardianes de la vida
jueces crudos de anhelos y atavíos

No hay comentarios:

Publicar un comentario