Soy
el próximo astronauta en el viaje al olvido
es
muy fácil despreciar a un hombre triste y olvidarse
de
lo poco que vale la belleza en la muerte
o
del sino fatal del abandono inevitable
de
la rutina embrutecida en silencios mórbidos
Cansa
hablarse a unx mismx noche a noche
desde
el útero ínfimo de una esperanza inútil
nada
vale tanto
La
vida de lxs otrxs será igual sin mi palabra
y
yo, que había prometido volver al cerezo
ya
debo hacer del éxtasis una coincidencia inesperada
pero
imposible
No
vale la pena esperar
no
hay nada de mi pena que roce siquiera un pétalo
de
la única flor que parecía cobijarse en la mano
ya
no hay flor ni desierto
Despedirse
a tiempo es un arte que se escribe con sangre
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