viernes, 16 de agosto de 2019

CCCLXXXVIII

"Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen". Aclaraciones preliminares para todxs aquellxs con dudas lingüísticas: a) "Al ñudo" significa "en vano" o, más vulgarmente y tal vez más a tono con el refrán, "al pedo"; b) "Que lo fajen" quiere decir, "que le pongan una faja" y no, como alguien puede llegar a creer, "que le peguen", lo cual heriría el alma de ciertas personas sensibles (que no es mi caso; si es por mí, denle al gordito y no rompan las tradiciones milenarias de la crueldad infantil). Vamos ahora sí al refrán: "Al que nace barrigón" significa "a todo el mundo", puesto que los bebés son barrigones (excepto mi hijo mayor, pero tras diecisiete años de convivencia puedo afirmar que no se trata de un ser humano); creo que el error que se advierte en esta primera parte es el inciso "al que nace"; a mi parecer, habría que esperar un tiempo y ver si el nacido permanece barrigón; de ser así, habrá de tomarse la decisión. Surge, sin embargo, otro error, esta vez conceptual. Demos por hecho que hay gente que nace barrigona y gente que no, lo cual ya ha sido refutado; pero démoslo por válido; ¿No sería precisamente al barrigón a quien habría que fajar? ¿Cuál sería el sentido de fajar al que no nace barrigón, más que el puro sadismo (que como ya hemos dicho, debe ser reservado para el gordito)? Es una estupidez, se la mire por donde se la mire. Pero si avanzamos un poco más, podremos imaginar la posibilidad de que al barrigón le guste su barriga, en cuyo caso, ¿para qué fajarlo? Y si no le gusta; ¿no se puede fajar él mismo? Finalizando y yendo al nudo de la cuestión; si pudiéramos traducir el refrán para acercarlo a su sentido, podríamos decir que lo que se trata de decir es que es en vano tratar de cambiar al que ha nacido ya dotado de ciertas características; eso se llama esencialismo y es una verga: el que nace barrigón puede ser en el futuro no barrigón y viceversa. O sea, la gente cambia, excepto Macri y Putin. "Al que nace barrigón" es equivalente a "al que nace ingeniero", es decir, a cualquiera (si yo pude aprender a arreglar el vástago de la ducha, cualquiera puede llegar a ser ingeniero). Conclusión: nadie nace nada, así que no molesten. Reformulación del refrán: "El gordito va al arco". Y viva Perón, carajo.

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