CCCLVIII

La amo en tonos
ella sabe que es ella y hasta le divierte
saber que del gesto nocturno que la huele
no quedará más rastro que algunas canciones insolentes
anónimas en su ser de quien sabe que le son
pero necesita ese resto de duda para ser más importante

Le escribo como en trenzas para que se enrede
pero la juventud es sólida en crueldades
y de los enredos hace mariposas que se burlan
ella baila sobre penas ancestrales
y del fruto hecho gusano ve la flor futura

Yo en cambio me abrazo a un sol insincero
que nunca fue para mí
a una sonrisa elíptica para despedirse en crudo
que me fue dedicada sólo por piedad o juego

Los años no mienten en trazar molduras
ella está dibujando su mundo en acuarela y olvido
y yo revisando con amargura el papel amarillo del alma

La amo entonces en tonos amarillos
y ella me desama en paisajes iridiscentes