viernes, 16 de agosto de 2019

CCCLXXXIX

¿Por qué vaciarse en la distancia restañada
si chorrearse del cuerpo ajeno alivia la insipidez del día?
No hay mano ni boca que se cuente por una
ni fantasmas especulares entre el pubis y la sangre
ni un aroma sobrante para anclar un beso
mientras dura el infierno de la carne en rebeldía
¿Habrá escalones para subir al ombligo de la luna
a dejar el trazo de la lengua como huella indeleble
en la mejilla oculta de satélite sin órbita
que se guarda del frío con el aliento rezagado?
¿Por que volcar el cuerpo sobre un sueño
si el calor del tiempo hace del amor una pradera fértil?

No hay comentarios:

Publicar un comentario